Beatriz ha decidido aislarse del mundo, sellando su boca con hilos y encerrándose en una casa abandonada. Vive sumergida en la inestabilidad de su mente y sus emociones. Desde hace un tiempo observa detenidamente su reflejo y tiene la sensación de que ya no se mueve con ella. Su realidad se ve distorsionada por la llegada de otra mujer. La relación entre las dos y sus tensiones nos hacen preguntarnos si realmente allí hay dos personas. Su reflejo hará todo lo posible por reemplazarla, llegando a que finalmente Beatriz quede encerrada en el espejo.