Gaspar, el señor de las nubes, es la historia de un oso de anteojos quién desde muy cachorro, es perseguido, cazado y sacado de su hábitat el páramo. Su infortunio como especie en extinción lo lleva a ser domesticado, a ser privado de sus garras, y ser robado. Desde muy pequeño tendrá que luchar para buscar su anhelada libertad.
El nuevo montaje del grupo de títeres y teatro La libélula Dorada será presentado por primera vez este 25 de noviembre.
Actualmente existen en el mundo solo ocho especies de osos, uno de ellos es originario de Suramérica y habita en las altas montañas andinas desde Venezuela hasta Bolivia. Es el Oso de Anteojos también conocido como oso americano o “Ukumari” en lengua quechua, mashiramo para los indígenas yukpa, wii para los Embera-katio o “señor de las nubes “para los U´wa. En la cosmogonía de varios grupos étnicos es un animal totémico, un ser mágico que representa el vínculo entre el cielo y la tierra, por esta razón han evitado su caza.
Su nombre se deriva de las manchas que tiene alrededor de los ojos, el hocico y el pecho y que son distintas en cada uno de ellos; es un caminante solitario capaz de derribar arbustos y ramas para buscar las frutas y plantas que le sirven de alimento; gracias a sus excelentes garras es un sin igual trepador y cumple importante funciones como dispersador de semillas y polinizador; con su constante trasegar y su peso dinamiza la vida de los bosques permitiendo que el sol penetre y se reactiven los suelos. Por todo esto el Oso de Anteojos es una especie fundamental para la conservación de los páramos y los bosques andinos, pues con su tarea de jardinero polinizador contribuye a la conservación de las fuentes de agua. No obstante, la deforestación, la creciente presión sobre su hábitat, la cacería furtiva por considerarlos como una amenaza para los cultivos o para comercializar sus pieles o sus garras, han puesto en alta vulnerabilidad su sobrevivencia a tal punto que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, ha incluido al Oso de Anteojos en la lista rojas especies amenazadas. En Colombia se estima que existen solamente 8000 ejemplares, los cuales habitan en 22 de los 59 parques naturales, entre ellos en Chingaza y en el Páramo de Sumapaz.
En 1995, los integrantes del grupo la Libélula Dorada conocieron la historia de un oso de anteojos que había sido capturado y despojado de sus garras para ser amaestrado y usado como espectáculo en un circo; a partir de entonces y convencidos del importante papel que tiene el arte frente a la visibilización de los conflictos y la sensibilización del público para reflexionar sobre ellos y contribuir a su solución, el grupo se planteó el reto de crear una obra de títeres basada en esta historia real. En 2020, cuando las restricciones impuestas por la pandemia obligaron al mundo a detener el ritmo frenético, muchas especies de animales salieron del confinamiento al que fueron sometidos por el devastador modelo de desarrollo y empezaron a retornar a sus espacios vitales y disfrutar de ellos o a explorar y habitar otros nuevos. Este hecho puso en evidencia la urgencia de replantear la relación del hombre con la naturaleza y la necesidad de buscar nuevas formas de desarrollo que garanticen la sostenibilidad del planeta y todas las especies que lo habitan. Fue así como, paradójicamente, el año de la pandemia se convirtió en un impulso vital para iniciar el proceso dramatúrgico y de pre-producción de la obra “Gaspar el señor de las nubes” y le otorgó al grupo el tiempo disponible para abordar este proyecto en el que se plantea que cuidar el oso de anteojos significa también proteger el agua, los animales del bosque y la especie humana.
Para este fin se elaboró un texto dramático que narra la historia de Gaspar un oso de anteojos quien desde muy cachorro es perseguido, cazado y sacado de su hábitat, el páramo. Su infortunio como especie en extinción lo lleva a ser domesticado y a ser privado de sus garras y posteriormente a ser vendido a un circo de gitanos que lo quiere convertir en su estrella. Allí, Gaspar comparte pista con Omar, el domador; Vandalia, la mujer elástica; Samuel Boom, el hombre bala; Caín y Abel, los payasos del paraíso y Emiliano el enano, entre otros. El circo es incendiado y Gaspar es salvado de la humareda por Toño, un policía quien lo lleva a un zoológico por ser un animal salvaje. En su cautiverio Gaspar es cuidado por Agustín y Salvador Valverde, un ecologista y animalista, quienes le procuran una osa llamada Rosita, la cual ha sido rescatada de una finca donde la tenían encerrada, encadenada y mal alimentada. Gracias al devoto oficio de sus benefactores la pareja es devuelta a su hábitat en donde Gaspar se reencuentra con sus progenitores, quienes se convierten en abuelos osos gracias a los aparejos con Rosita.
Esta obra ha sido ganadora del estímulo Beca de creación para la reactivación del sector cultural de las artes escénicas del IDARTES y la Beca creación en el campo de los títeres,marionetas y animación de objetos Rayuela del programa nacional de estímulos del Ministerio de cultura y será socializada por primera vez este 25 de noviembre en las instalaciones de nuestro teatro.
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