Verano y Edgar títere son los anfitriones de un encuentro familiar entre humanos, títeres, objetos, juguetes y peluches. Son los dibujos de los niños y niñas, adultos y jóvenes del público basados en anécdotas y momentos familiares que recuerdan con especial motivación  los detonantes de las historias contadas a través de la composición de imágenes y animación de familias de objetos dispuestos en el escenario. Los dibujos son proyectados en un gran formato a la vista de todo el público mientras su creador cuenta lo que dibujó y las historias detrás de su imagen. A través de la improvisación, la interacción abierta y el diálogo entre objetos, animadores y espectadores el mensaje será siempre el mismo: que todos somos una sola familia con un solo deseo, ser parte de una red con la que podamos jugar a existir con alegría y con quienes nos podamos sentir seguros, amados y a la cual podemos aportar nuestro genuino ser.