top of page

Historia de los títeres en Colombia: Capítulo I (EL DOBLE DEL HOMBRE)

A lo largo de este año publicaremos la muy completa investigación sobre los títeres en Colombia realizada por Consuelo Méndez y César Álvarez.


 




2.El doble del hombre


Se suele decir que el títere es una lengua universal, pero es necesario también decir que ese carácter no lo adquiere sólo en cuanto a su forma de expresión sino en cuanto es la forma de expresión del doble del hombre, el títere es el arte del doble y es allí donde sus orígenes se confunden con el de la máscara, el teatro y otros desdoblamientos simbólicos. De esta manera, el títere y la máscara en cuanto a objetos animados permiten una clara conjunción entre lo consciente y lo inconsciente; y entre el sujeto y el objeto necesarios para este desdoblamiento se desarrolla un interesante juego dialéctico en el que participan el títere y el titiritero, y se conjuga de manera dinámica, lo que se muestra y lo que se esconde.



Títere romano. Museo Arqueológico de Tarragona
Títere romano. Museo Arqueológico de Tarragona

Finalmente hay que decir que el teatro de títeres no solamente es el arte del doble y no la forma teatral capaz de ofrecer el espectáculo del desdoblamiento . El títere materializa ese otro yo que habita en el hombre y que se escapa de su realidad con el riesgo de jamás encontrarse frente a sí. Tal como lo afirma Annie Gilles “el juego del títere establece la dualidad humana y sus contradicciones y se convierte en un exorcismo en el que la palabra y la imagen, es el instrumento”.


Partiendo de estos supuestos en los que nos interesa destacar al títere como objeto animado que pone en escena el doble del hombre, podemos afirmar que el títere es tan milenario como la humanidad y por lo tanto sus orígenes están asociados a las ceremonias religiosas de las sociedades primitivas. Francisco Porras, en su libro “Títeres: Teatro Popular”, citando a la titiritera argentina Mane Bernardo, escribe: “El hombre primitivo descubrió la sombra danzante en la pared de una caverna. Luego modeló con barro figuritas humanas estáticas, pero necesitó moverlas y tuvo entonces que fraccionarlas. Su necesidad expresiva lo llevó a hacerlas vivir, representar, fingir todo aquello que taponaba su alma y que imperiosamente quería volcar al mundo que lo rodeaba”






72 visualizaciones0 comentarios
bottom of page